La Función de Transformación en el contexto actual

Estamos viviendo unos momentos sin precedentes.

No sólo por la gravedad de la situación; también por lo inesperado, por haber puesto en primera línea la debilidad humana. Por mostrar lo trascendente, lo intrascendente, y lo superfluo.

Por entender que no estamos preparados, que nuestro sistema está acomodado en el día a día, en una realidad que en cualquier momento se desmorona.

Por darnos cuenta de que tendríamos que haber invertido más en supervivencia y menos en superficialidad. Más en estrategia y menos en "sobrevivir" al día siguiente.

Nos hemos dado cuenta, tarde, pero lo hemos hecho.

Lo que desconocemos es la marca que quedará una vez superado. ¿Será un antes y un después? o ... ¿la lección aprendida quedará en un segundo plano cuando volvamos a nuestra realidad?.

El cambio forma parte del ser humano, la resistencia al mismo también; mi esperanza es que algo se moverá. Pero ¿será lo suficientemente profundo?. Asimilamos los cambios poco a poco, con la sutileza suficiente como para que nuestra resistencia natural no perciba una amenaza, un jaque a nuestra forma de entender el mundo.

Hoy se llama Covid, mañana cualquier otra cosa que altere un equilibrio instaurado.

Me gusta recordar que cualquier tiempo pasado fue pasado, ni mejor ni peor. Y la evolución hay que encararla pensando en el futuro, pero sin olvidar. Y poco a poco, encajando las piezas. Y con una visión transformadora, con un pensamiento global y estratégico. No local, ni inmediato.

Y es aquí donde la función transformadora se revela fundamental.

Hemos sufrido todos una gestión del cambio acelerada, e impulsada por una necesidad que muchos ni siquiera percibieron como tal. La capacidad de adaptación del ser humano es asombrosa; también lo es la falta de visión hasta que no tenemos que enfrentarnos al problema.

Y es que mientras las cosas marchan bien, no nos preocupamos por cambiarlas. Si algo hemos aprendido es esto: Pensemos que no siempre las cosas serán como son, pensemos en qué futuro queremos. Hemos tenido que adaptarnos a unos cambios que nos vienen a golpe de desgracia. Lo que tenemos que hacer es anticipar, dibujar el futuro, y crearlo; en definitiva, Transformar.

Imaginemos qué futuro queremos y transformemos la realidad sin parar hasta alcanzarlo.